domingo, 28 de outubro de 2007

vista


Cuando cuente hasta tres, abrirás los ojos a un chasquido de mis dedos.

Yo estaré frente a ti, tengo el pelo moreno y los ojos azules, pero no lo notarás porque solo verás en ellos tu reflejo. Te mirarás en mi, acariciándote el pelo, retirándote el flequillo de la frente, y quizá un mechón de delante de la cara. Secarás esas lágrimas que empapan tus ojos, y sonreirás. No importa si no sabes por qué, porque solo sentirás que quieres hacerlo. Te darás la vuelta, mirando a estas personas que encontrarás de frente y observarás sus caras, la expectación en sus miradas, y les dedicarás unos instantes para que ellos también puedan verte. No temerás dirigirte a ellos porque vas a sentir el calor de su presencia enseguida. Levantarás la frente, respirando con profundidad, y al bajar la cabeza de nuevo, buscando a una persona de entre todas las caras, comenzarás a hablar como si esa fuese la única que escucha tu discurso. No pienses en lo que distraiga tu atención, olvida por que estamos aquí, que de tu boca solo salgan esos recuerdos felices que guardas en la memoria, esos que alegran tu cara y arrancan las sonrisas de los que escuchan, las anécdotas de una vida plena que recordareis siempre. Despide te como siempre lo has querido hacer, con una sonrisa, haciendo reír a los que te han querido, y pensando que aunque nadie pueda verte más, siempre guardarán esa última imagen de alegría en tus ojos.

Ahora contaré hasta tres.

5 comentários:

Iván disse...

Estás haciendo la trilogía de cinco partes...
Me ha recordado a una sesión de autoconfianza de un conferenciante después de que haya fracasado la típica idea de imaginarse a todo el público desnudo. La hipnosis podría ser el mejor tratamiento para un tímido. Y solo espero no tener que verme en esa situación. Por que no sabría que hacer. Bueno. Quizá sí. Buscar a un psicólogo especialista en hipnosis.
Un cambio de estilo. Me ha gustado mucho.
Un abrazo!

Para, creo que voy a vomitar disse...

Sólo recuerdos felices y sonrisas..., no pides tú na! :)

Anônimo disse...

La cuestión es quienes encontraremos al darnos la vuelta, porque aunque sean todos los que estén, quizá no estén todos los que son

Pese a todo, es un buen pensamiento que las sonrisas sean contagiosas :)

Jove Kovic disse...

Puede que hables de una conferencia o de la muerte, el texto es adecuado para los dos temas. Y adem�s es magn�fico, como siempre.

Lucía disse...

gracias, porque por una vez en mi vida he conseguido que no me deslumbre la luz del foco blanco, he podido retirar el mechón de mi cara y he conseguido mirar de frente