sexta-feira, 15 de junho de 2007

desde el exilio


Mí querido amigo:

Después de tanto tiempo fuera, esos años malditos en que no he podido ver mi tierra, a mis amigos, a mi familia, aún recuerdo nuestros paseos por la ribera.
Aunque ahora te parezca una locura, he decidido regresar. Son demasiados los recuerdos que me llevan a tomar esta decisión, porque aquí no siento mis raíces, no amo el suelo que piso, y la acogida del principio ya no desprende el mismo calor. La nostalgia –supongo-, la edad -casi seguro-, es lo que hoy me empuja a tomar una decisión así. Será que quiero morir en mi pueblo, que mis vecinos vean mi tumba, que mis huesos descansen junto a los de los míos, o por lo menos junto a los de aquellos que aparecieron.
Sí, sé lo que estarás pensando, pero comprende que ya he renunciado a demasiado, a todo, por un sueño que al final se vino abajo como todos nosotros. La realidad siempre fue más fea, más cruel, menos nuestra.
Por los campos que hoy recorres, por esos caminos de tierra que solíamos escrutar en busca de moras o caracoles, están perdidos nuestros amigos, mi padre, mis hermanos, los tuyos, la mitad del pueblo...todo cayó bajo tierra, y supongo que ahora quiero enfrentarme al destino que burlé aquel día. Aún recuerdo, como si fuese ayer, la noche en que salí de mi casa de madrugada. No tenía ni 16, ya faltaban mi padre y dos de mis hermanos. Creo que mi madre estaba ya enferma, pero el dolor del alma no le dejaba sentir el otro. Se levantó al oír aquella camioneta que se acercaba a casa. Mi pobre madre, que ya había sufrido demasiado, solo con oír un motor en la oscuridad se ponía a temblar, sabía que solo traían sufrimiento, que solo se llevaban vidas, que solo dejaban tragedias. Por aquellos días eran muchas las familias que vivían en el terror, los que quedaban intentaban huir, esconderse, salvar el pellejo. Pero fuimos muy pocos los que escapamos. Y a mi siempre me pesará no haberme llevado a mi madre, ni despedirme de ella, ni poderle decir que no había muerto. De vez en cuando, en sueños, la vuelvo a ver, nos abrazamos, me dice que siempre supo que me salvé, me dice que está bien y que la lleve conmigo, y nos vamos. Pero en otros se hace de noche de repente, se pone muy frío, y mi madre se asusta mucho, grita, unas luces nos iluminan, nos echan el alto, y yo no puedo moverme, oigo un disparo y mi madre cae al suelo, no consigo ayudarla, y justo cuando oigo el segundo me despierto. Siempre me despierto antes de morir.
Pero después de los últimos achaques, después de todo, tal vez una noche no me despierte, y no quiero quedarme aquí para siempre. Mi sitio está allí, junto a los míos. Y tu, amigo, no te preocupes, porque si no llego, al menos habré caído más cerca. Ya le debo muchos años a la muerte, ha pasado mucho tiempo desde esa noche en que nos miramos y escapé de la bala que me asignaron. Y aunque me llena de satisfacción lo que hago en este país que me acogió, la gente a la que ayudo, no quiero que la enfermedad que se llevó a mi madre me venza cualquier día sin haber intentado volver, aunque no quede ya nada de lo que recuerdo, salvo tu, mi viejo amigo.
Hasta pronto, hasta siempre.

3 comentários:

Javier Menéndez Llamazares disse...

Hola Rakel,
estoy un poco desconcertado; este post, ¿es ficción o realidad?
Por favor, acláramelo si es posible, ¿vale?
Bjs.

rakel disse...

ola!
espero que si te ha esconcertado sea porque lo has sentido real. pero este y todos los demás solo están en mi cabeza, quizá no así, pero solo. gracias por la visita.
beijinho

Anônimo disse...

Que bonita Lisboa, que bonito Porto y que bonita carta. Todo bonito!!! ...

Bien, no creo en el exilio, hay un lugar, al que pertenecemos y del cual no podemos irnos ni nadie nos puede echar, y toda nuestra gente está siempre en él, no tiene nombre, pero esta dentro. Y hay otro lugar, más arriba, dentro también de la cabezota que también colabora en ello, la imaginación. Y luego están los recuerdos. Y ese es nuestro verdadero hogar. Superior ...

Y en lo realista, me voy al amigo Sabina: Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver ... (entendiendo por felicidad, un recuerdo tan fuerte de un lugar) ...

Me ha encantadooo tu blog!!!! plas plas plas

Bicos!