sexta-feira, 27 de agosto de 2010

Medianoche


El calor es insoportable en el cuarto, y yo no puedo ni respirar. Desde hace días, siento como si me ahogase en casa, entre estas paredes, bajo estas sábanas, junto a ella. No ha cambiado nada, en realidad creo que es ese el problema. Todo es igual, hace años que todo me resulta monótono, me aburro. Me siento miserable, insatisfecho y ahorcado, pero en lo único que pienso es en escapar, dejarlo todo y mandar a la mierda a todos, y a ella. Ella que ya no me hace sentir el amor que nos teníamos, no siento ni el suyo ni el mío. Ella que me ignora, yo que la rehuyo, nos esquivamos y tratamos de no tropezar ni siquiera en la cama. Y yo no sé ni cuando empezó a morir lo nuestro, ni cómo fue agonizando, pero poco a poco se ha ido y se ha llevado el resto de mi vida, agotando las ilusiones en el trabajo, que ahora solo es la excusa para ocupar más tiempo fuera de casa y no pensar en lo que me espera al terminar el día.
Muchas veces hemos intentado reflotar la pasión, tal vez sin querer hacerlo, pero nunca ha dado resultado y nos hemos desgastado más y más al comprobar que ya no hay fuerzas, no hay nada que rescatar.
Yo quiero salir de mi cuerpo, mirarme a la cara y decirme que soy un cobarde, que no afronta su propia infelicidad, que no se decide a dejarlo todo y empezar de nuevo, solo, pero sin esa miseria que se nos come cada día. Hace tanto que no estoy solo que no se ni como me sentía.
Y ella, por qué no hace nada ella. Por que no me dice que se siente tan vacía como yo, o más incluso, ella que siempre fue tan exigente conmigo. Un día dejó de quejarse, y ya no me pedía que volviese antes a casa, que dejara de ver a unos o a otros, simplemente un día dejó de pedir, y yo creo que se rindió. Seguro que dejó de esperar cosas de mi, perdió el interés por mi, se agotó. Y yo lo sabía, dejé que pasase y no me importó, ni me importa. Tantos años y lo único que quiero es dejarlo todo y sentir alivio, lo quiero, y no se como se hace.
A veces hasta siento un cierto asco de cosas sin sentido, cosas que siempre ha hecho y que nunca tuvieron importancia, cosas como notar su olor en mi lado de la almohada o en la toalla del baño. Me enferma oler su perfume por todas partes, en el armario, en mi ropa, en el sofá cuando duermo en él para no acostarme a su lado.
Ya no puedo respirar, este calor me está asfixiando, esta habitación, la casa. Ya no puedo respirar.

Nenhum comentário: